¡Corre por tus sueños!

A veces en la vida nos encontramos oportunidades increíbles pero a la vez tan difíciles de asumir que normalmente preferimos dejarlas pasar y seguir con nuestra vida cotidiana.

Esta fotografía la tomé yo mismo hace un mes. Al verla supe que era una fotografía especial. Me recuerda muchísimo al instante decisivo del que hablaba el mítico fotógrafo Henri Cartier-Bresson. Cuando la vi por primera vez pensé que era una pena que la hubiese hecho con mi teléfono móvil y no con mi cámara fotográfica porque creo que será muy difícil volver a inmortalizar un momento así.

No solo engloba el comienzo de un sprint de mi perro (Nuckly), sino que además, su mirada, puesta en un objetivo, me transmite este tipo de pensamiento que aquí comparto con vosotros. 

A veces en la vida no hay que tener miedo a los cambios pues, al fin y al cabo, la vida no es más que una sucesión de acontecimientos que nos cambian constantemente. La complejidad de nuestro pensamiento nos hace tener miedo a tomar decisiones inmediatas que supondrían un gran cambio en nuestras vidas, dejando escapar así oportunidades magníficas por el miedo a fracasar o a cambiar nuestra rutina diaria.

Esta fotografía me sugiere que, a veces, como hacen los animales (los cuales actúan sin más ante cualquier oportunidad que se les presenta), hay que tomar decisiones de una manera rápida, pues algunas oportunidades pasan fugazmente ante nosotros y casi ninguna vuelve a repetirse.

Que el miedo a algo nuevo y desconocido no te prive de aprovechar las buenas oportunidades en la vida. Las grandes oportunidades están hechas para ser afrontadas no solo por los mejores sino además, por los más rápidos. ¡Corre por tus sueños! Solo así conseguirás todo lo que te propongas y llegarás a ser feliz.

"Que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son"         Calderón de la Barca

Mariano Castro Benítez